¿Quién no quiere disfrutar de una botella de Viña Ardanza? En 2015,
The Wall Street Journal eligió al
Viña Ardanza como uno de los seis vinos imprescindibles para incluir en tu bodega privada. La bodega La Rioja Alta, situada en Rioja, produce vinos siguiendo los métodos tradicionales que dan protagonismo a la fermentación del vino en
barricas de roble.
Cinco inversores fundaron la bodega
La Rioja Alta en 1890. Daniel A Ardanza y Sánchez, uno de ellos, tomó la iniciativa de fortalecer de nuevo la bodega en 1904.
La Rioja Alta - Viña Ardanza
A día de hoy, la bodega pertenece a la quinta generación de sus fundadores, siendo Guillermo de Aranzabal el actual presidente.
La Rioja Alta SA posee tres grandes bodegas en España, que elaboran los famosos vinos Ardanza, Arana y Alberdi. Juntas producen alrededor de 225 lakhs de excelentes botellas de vinos por año. Además, su producción se completa con 450.000 botellas de Lagar de Cervera, 230.000 botellas de Torre de Oña y 170.000 botellas de Aster anualmente.
Los viñedos de Viña Ardanza
Inicialmente, los productores de Viña Ardanza no poseían viñedos. Compraron uvas de distintos agricultores hasta 1970. Desde entonces, compraron tierras y comenzaron a cultivar sus propias uvas asegurando así la calidad de sus vinos. Hoy, La Rioja Alta cuenta con más de 554 hectáreas de viñedos. Los viñedos más famosos de la compañía matriz se encuentran en Cenicero (Finca La Cuesta), Tudelilla (La Pedriza) y Rodenzo (Finca Las Cuevas). Aunque pertenecen a la misma empresa, producen sus vinos por separado.
El “coupage” de Viña Ardanza
Desde 1980, La Rioja Alta comenzó a comprar uvas para sus vinos a pesar de tener suficientes viñedos. En su mayoría compran variedades de Mazuelo y Graciano ya que opinan que comprar ciertos tipos de uvas es más barato que cultivarlas. También prefieren mezclar. Mezclar el mercado, mezclar productos e, incluso más allá, mezclar uvas. Por ejemplo, el Viña Ardanza cuenta con más del 80 por ciento de
Tempranillo mientras que el 20 por ciento restante es Garnacha.
Sus otras marcas son también resultados de una excelente mezcla. Por ejemplo, el Viña Arana tiene un 95 por ciento de Tempranillo y 5 por ciento de Mazuelo. El Gran Reserva 904 tiene 90 por ciento de Tempranillo y 10 por ciento de Mazuelo. El 890 es casi todo Tempranillo pero con un 3 por ciento de Mazuelo y Graciano.
Las nuevas bodegas de Viña Ardanza
Conservando la tradición pero siguiendo las nuevas tendencias. Así es como entienden en La Rioja Alta que deben ser sus vinos. Es por eso que en 1996 se inauguró la nueva bodega en Labastida. Ahora también utilizan acero inoxidable junto con barricas de madera para la fermentación, siguiendo así con las nuevas tendencias de la tecnología, combinándolo al tradicional sistema de envejecimiento en barrica de roble.
Viña Ardanza y su producción
Tradicionalmente, las uvas se cosechan manualmente y se ponen en refrigeración preservando así su calidad. Después de eso, se fermentan a temperatura controlada y se envían para envejecer en barricas. Luego se fermenta en barricas de roble americano durante unos tres años. Después de eso, se trasiegan y se embotellan bajo un estricto sistema de control de calidad. Los vinos de La Rioja Alta, incluyendo el Viña Ardanza, llegan a nuestra mesa acompañando elegantemente a platos como carnes a la parrilla y asadas, aves de corral, embutidos y salchichas así como con platos de excelentes quesos.
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