El nombre de la bodega viene dado por la finca que adquiere Don José Sánchez-Cerezo en el año 1941, la cual se encontraba en una bodega construida por franceses en el siglo anterior. Con el vino “Casa Castillo Crianza 1991” se introdujeron en el mercado en 1993, solamente dos años después de la primera elaboración.
Sus tierras se encuentran en la región de Jumilla, ocupando la umbría de la Sierra del Molar. Cuentan con laderas de hasta 760 metros de altitud y de las 402 hectáreas, 174 están dedicadas al viñedo.
Es considerada como una productora de vinos de calidad, siempre respetando la personalidad, el sabor y las características de la tierra en la que se encuentran los viñedos. Así como, el microclima en el que se hallan y, por este motivo, entre las variedades de uva de sus vinos se encuentran monastrell, seguida por syrah, garnacha y cabernet sauvignon.
En el caso del Monastrell, esta bebida sigue una fermentación corta en depósitos de acero inoxidable y es de maceración suave; obteniendo así un vino que destaca los aromas primarios de esta variedad. Por otro lado, el Valtosca proviene en su totalidad de la variedad syrah. Lleva a cabo un cuidado proceso de maceración y fermentación, seguido de un embotellado sin filtrar. Las Gravas, sin embargo, se constituye por las variedades syrah, cabernet sauvignon y monastrell, esta última suele ser al menos el 50% del vino.
Según recientes publicaciones del crítico estadounidense de renombre Robert Parker en un ranking de mejores vinos del Sureste de España, la bodega jumillana lidera una de las clasificaciones de mayor repercusión a nivel mundial. Consiguiendo la mayor puntuación (97) con “Casa Castillo Pie de Franco 2013”.
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